sábado, 3 de marzo de 2018

La amenaza de los totalitarismos

Estudios Disney, fragmento de Fantasía (1940)
¿Qué tiene que ver con el tema?


Con el fin de la Primera Guerra Mundial, casi todos soñaron en un mundo más justo, democrático y pacífico que, ahora sí, parecía realizable, al alcance de la mano. Pero con el paso de los años, sólo los muy optimistas conservarán este convencimiento: es imposible cerrar los ojos al régimen comunista de Rusia y a los numerosos y violentos intentos revolucionarios de muchos países, al régimen fascista de Italia y a las numerosas dictaduras militares, conservadoras o de todo tipo, de España, Polonia, Rumanía, Portugal... Y desde el estallido de la crisis económica de 1929, ya ni siquiera los optimistas: se establece el régimen nazi en Alemania, estalla la Guerra Civil española... El mundo ya no duda de que la Gran Guerra se va reanudar. La única duda es cuándo.

Pero si en 1914 el responsable último de la guerra fue el nacionalismo dominante y generalizado, ahora la gran amenaza la van a constituir los totalitarismos: diferentes ideologías políticas que creen poseer la solución perfecta para acabar de una vez por todas con las calamidades, injusticias y violencias de todo tipo. Se sienten poseedores de la receta infalible que permitirá crear una nueva Humanidad, gracias al líder único y omnisciente (o los líderes: uno por cada ideología), que les guiará inevitablemente hacia un mundo mejor. Naturalmente, la ideología se convierte rápidamente en creencia (por más que se racionalice), en una auténtica religión política.

Ahora bien, el totalitarismo incorpora otras características decisivas: si el propio partido (con su ideología, con su líder) es el bien absoluto, necesita crear un mal absoluto, un enemigo definitivo que concentre todo aquello contra lo que se lucha: será el enemigo de clase, de raza o de nación, responsable consciente o inconsciente de todos los males que sobrevengan. Es preciso denigrarlos, combatirlos, destruirlos; hay que rechazar cualquier compasión: no es posible reformarlos o convertirlos. Resultará útil deshumanizarlos, convertirlos en meros insectos dañinos a erradicar.

Los totalitarismos consideran relevantes desde un punto de vista político todos los aspectos de la vida social: por supuesto las opiniones (se debe creer lo que el partido opina), la economía y la organización de la sociedad (sólo el partido sabe lo que conviene hacer), pero incluso las costumbres, las diversiones y todo uso social (que también deben contribuir a la consecución de los objetivos del partido). Y esta tarea totalizadora, totalitaria, desde el primer momento resultará compleja y exigente. Será preciso movilizar a toda la población, encuadrarla en una diversidad de organizaciones, y mantenerla en tensión permanente en la buena dirección: y para ello resultarán imprescindibles dos armas muy antiguas, pero que las grandes transformaciones modernas han mejorado exponencialmente. En primer lugar una propaganda insistente, machacona y constante basada en mensajes simplificadores que reduzcan todo a una cuestión de buenos/malos, nosotros/ellos. Y de forma complementaria, un sistema de represión que vigile, controle y erradique con dureza cualquier amago, no ya de insurgencia u oposición, sino de simple desconfianza o indiferencia hacia el partido, su líder, sus objetivos.



PLAN DE TRABAJO

Plana 39.  Guión-esquema del tema.

Plana 43.   Completa el mapa de las anexiones de la Alemania nazi previas al inicio de la Segunda Guerra Mundial. No olvides rotular los nombres de países y territorios.

Planas 40 a 45.   Nuestro conocido George Orwell escribió Rebelión en la granja para criticar la deriva totalitaria de la revolución rusa y el régimen soviético. Naturalmente, desde su propio planteamiento ideológico. Tras leer la obra realiza un completo informe, en que debes tratar de los siguientes puntos:
  • El autor, su vida, sus compromisos, sus obras.
  • Resumen de la obra.
  • Análisis de los personajes. Algunos (pocos) representan personas reales (Marx, Stalin, Trotski...) y otros representan países (Alemania, Gran Bretaña...) Pero la mayoría son simbólicos, y representan grupos, clases, instituciones y actitudes sociales. Identifica todos ellos y caracterízalos.
  • Conclusiones que puedes orientar de modos diferentes, pero siempre desde el punto de vista histórico.

No hay comentarios:

Publicar un comentario